¿No te hartás de comer siempre las mismas ensaladas? Anotá esta. Tomates peritas cortados en rodajas, hojas de albahaca cortadas a mano (¡Nada de cuchillos! porque la oxida). Pedacitos de cualquier queso blando que tengas en casa (ideal, muzzarella pero el cremoso anda bien), aceitunas negras, oliva, aceto o vinagre (apenas), sal… y listo!